

Había enfermedades causadas por motivos «manifiestos» (traumatismos) y la por motivos «desconocidos» (actuación de dioses y espíritus malignos). La práctica de la medicina estaba relacionada con la religión y controlada por los sacerdotes.
Toda enfermedad provenía de la posesión del paciente por agentes sobrenaturales: dioses, espíritus malignos, antepasados difuntos. Por lo que médicos y sacerdotes, conocedores de la magia, trataban de forma paralela a sus pacientes. Tanto el cuidado de enfermos como la formación de los médicos se practicaban en los templos o «Casas de la vida». El servicio médico era gratuito y universal y cubría a personas enfermas de todas las clases sociales. Los cirujanos del antiguo Egipto realizaban un buen número de operaciones. En el templo de Kom Ombo se encuentra grabado todo el instrumental médico de la época. Se sabe que realizaban, entre otras, operaciones de cataratas, extirpación de tumores y trepanaciones.
Según sus creencias religiosas el cuerpo físico, la envoltura corporal, era indispensable para alcanzar la vida eterna. La muerte por ahogamiento o por fuego –que suponían la desaparición del cuerpo– era la mayor desgracia para la población egipcia de aquella época.
Su sistema sanitario era altamente cualificado en todo lo relativo al embalsamamiento de sus difuntos. El sistema se regulaba por estrictas normas sanitarias. La higiene y la vigilancia de las aguas para limpieza de vivos y para higiene mortuoria se cumplía escrupulosamente.
Medicina tradicional subsahariana
Los sistemas sanitarios precoloniales en la región subsahariana son mucho menos estructurados y sofisticados que los de sus contemporáneos del norte. Sus conocimientos y prácticas médicas eran una mezcla de herboristería y espiritualidad tradicionales, que se transmitían de padres a hijos. Las enfermedades se diagnostican por medios espirituales y el tratamiento se hace a base de remedios herbales.
Hechiceros, adivinos, herboristas y parteras cuidaron la salud de millones de pacientes durante siglos. La enfermedad, según ellos, nace de desequilibrios sociales y espirituales y no tanto de hechos fortuitos. Se gloriaban de curar enfermedades como el cáncer, la hipertensión, el cólera, la ansiedad, la depresión, la epilepsia, las infecciones venéreas, la gota, la malaria y otras muchas.
La llegada de los europeos (misioneros y colonizadores) marcó un antes y después de la historia sanitaria en la región. Las autoridades coloniales declararon ilegal el trabajo de los curanderos tradicionales y lo prohibieron. También los misioneros cristianos condenaron como magia y brujería los métodos sanitarios usados por hechiceros, herboristas y parteras.
Introdujeron sistemas sanitarios occidentales construyendo hospitales generales y privados para deshacerse de la medicina tradicional. Fue un esfuerzo inútil, pues según la OMS el 80% de la población subsahariana no tiene acceso a otra medicina que no sea la tradicional. La medicina occidental resultó siempre cara e inaccesible para la mayoría de nuestra población.
Muchos grupos y asociaciones de médicos exigen hoy su derecho a revivir sus tradiciones sanitarias. Su primer trabajo sería investigar y documentar en detalle los conocimientos sanitarios tradicionales que tan solo se trasmitían de forma oral.
Gran Zimbabwe
Gran Zimbabwe es el lugar arqueológico de mayor importancia en la región subsahariana del continente. Las ruinas de la ciudad, que cubren unos 7 km2, están a 39 kilómetros de Masvingo y a una altura de 1.140 metros sobre el nivel del mar. Se calcula que su población sería cercana a 20.000 habitantes.
Los expertos señalan el siglo IV como el inicio del asentamiento. La ciudad de piedra, cuyos restos perduran hasta ahora, se construiría entre los siglos XI y XIV por los ancestros Gokomere de la tribu shona en Zimbabwe. Todo el conjunto está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La diversidad estructural de sus construcciones en piedra delata el estatus social al que pertenecía el recinto. Las edificaciones más elaboradas se encuentran alejadas del centro de la ciudad y serían, probablemente, albergue especial para los reyes y sus familias. El conjunto de las ruinas refleja los grandes logros de la arquitectura subsahariana precolonial
Entre los objetos hallados en las excavaciones tenemos piezas de alfarería china, monedas árabes, objetos de cristal y abalorios. Lo que hace pensar que que Gran Zimbabwe sería parte de una red comercial que se extendía hasta China.
Las Pirámides
El nombre mismo de pirámide se asocia con los faraones del antiguo Egipto. Hay sin embargo otras naciones como, México en Sudamérica y Sudán en el norte de África, que tienen incluso más pirámides que Egipto.
Las pirámides representan el mayor logro arquitectónico de todos los tiempos. En Egipto se construyeron 120 en un período de 3.000 años, mientras que en Sudán se construyeron 255 en un período de unos pocos cientos de años. Todas ellas están catalogadas como «Maravillas» de la humanidad y se las reconoce como Patrimonio de la Humanidad.
Cada año los expertos en el tema descubren nuevos detalles y secretos de estas perlas de la ingeniería. La destreza técnica, los conocimientos astronómico-matemáticos, y las supersticiones de tipo religioso hicieron posible la construcción de estas formidables estructuras, que se cuentan entre las piezas arquitectónicas más resistentes jamás creadas.
Las pirámides de Egipto son la atracción turística más solicitada del norte de África y generan un buen porcentaje de la riqueza nacional del país. Miles y miles de turistas los visitan cada año.
¿Te ha gustado el artículo? PUEDES COMPARTIRLO
COLABORA CON LOM
Había enfermedades causadas por motivos «manifiestos» (traumatismos) y la por motivos «desconocidos» (actuación de dioses y espíritus malignos). La práctica de la medicina estaba relacionada con la religión y controlada por los sacerdotes.
Toda enfermedad provenía de la posesión del paciente por agentes sobrenaturales: dioses, espíritus malignos, antepasados difuntos. Por lo que médicos y sacerdotes, conocedores de la magia, trataban de forma paralela a sus pacientes. Tanto el cuidado de enfermos como la formación de los médicos se practicaban en los templos o «Casas de la vida». El servicio médico era gratuito y universal y cubría a personas enfermas de todas las clases sociales. Los cirujanos del antiguo Egipto realizaban un buen número de operaciones. En el templo de Kom Ombo se encuentra grabado todo el instrumental médico de la época. Se sabe que realizaban, entre otras, operaciones de cataratas, extirpación de tumores y trepanaciones.
Según sus creencias religiosas el cuerpo físico, la envoltura corporal, era indispensable para alcanzar la vida eterna. La muerte por ahogamiento o por fuego –que suponían la desaparición del cuerpo– era la mayor desgracia para la población egipcia de aquella época.
Su sistema sanitario era altamente cualificado en todo lo relativo al embalsamamiento de sus difuntos. El sistema se regulaba por estrictas normas sanitarias. La higiene y la vigilancia de las aguas para limpieza de vivos y para higiene mortuoria se cumplía escrupulosamente.
Medicina tradicional subsahariana
Los sistemas sanitarios precoloniales en la región subsahariana son mucho menos estructurados y sofisticados que los de sus contemporáneos del norte. Sus conocimientos y prácticas médicas eran una mezcla de herboristería y espiritualidad tradicionales, que se transmitían de padres a hijos. Las enfermedades se diagnostican por medios espirituales y el tratamiento se hace a base de remedios herbales.
Hechiceros, adivinos, herboristas y parteras cuidaron la salud de millones de pacientes durante siglos. La enfermedad, según ellos, nace de desequilibrios sociales y espirituales y no tanto de hechos fortuitos. Se gloriaban de curar enfermedades como el cáncer, la hipertensión, el cólera, la ansiedad, la depresión, la epilepsia, las infecciones venéreas, la gota, la malaria y otras muchas.
La llegada de los europeos (misioneros y colonizadores) marcó un antes y después de la historia sanitaria en la región. Las autoridades coloniales declararon ilegal el trabajo de los curanderos tradicionales y lo prohibieron. También los misioneros cristianos condenaron como magia y brujería los métodos sanitarios usados por hechiceros, herboristas y parteras.
Introdujeron sistemas sanitarios occidentales construyendo hospitales generales y privados para deshacerse de la medicina tradicional. Fue un esfuerzo inútil, pues según la OMS el 80% de la población subsahariana no tiene acceso a otra medicina que no sea la tradicional. La medicina occidental resultó siempre cara e inaccesible para la mayoría de nuestra población.
Muchos grupos y asociaciones de médicos exigen hoy su derecho a revivir sus tradiciones sanitarias. Su primer trabajo sería investigar y documentar en detalle los conocimientos sanitarios tradicionales que tan solo se trasmitían de forma oral.
Gran Zimbabwe
Gran Zimbabwe es el lugar arqueológico de mayor importancia en la región subsahariana del continente. Las ruinas de la ciudad, que cubren unos 7 km2, están a 39 kilómetros de Masvingo y a una altura de 1.140 metros sobre el nivel del mar. Se calcula que su población sería cercana a 20.000 habitantes.
Los expertos señalan el siglo IV como el inicio del asentamiento. La ciudad de piedra, cuyos restos perduran hasta ahora, se construiría entre los siglos XI y XIV por los ancestros Gokomere de la tribu shona en Zimbabwe. Todo el conjunto está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La diversidad estructural de sus construcciones en piedra delata el estatus social al que pertenecía el recinto. Las edificaciones más elaboradas se encuentran alejadas del centro de la ciudad y serían, probablemente, albergue especial para los reyes y sus familias. El conjunto de las ruinas refleja los grandes logros de la arquitectura subsahariana precolonial
Entre los objetos hallados en las excavaciones tenemos piezas de alfarería china, monedas árabes, objetos de cristal y abalorios. Lo que hace pensar que que Gran Zimbabwe sería parte de una red comercial que se extendía hasta China.
Las Pirámides
El nombre mismo de pirámide se asocia con los faraones del antiguo Egipto. Hay sin embargo otras naciones como, México en Sudamérica y Sudán en el norte de África, que tienen incluso más pirámides que Egipto.
Las pirámides representan el mayor logro arquitectónico de todos los tiempos. En Egipto se construyeron 120 en un período de 3.000 años, mientras que en Sudán se construyeron 255 en un período de unos pocos cientos de años. Todas ellas están catalogadas como «Maravillas» de la humanidad y se las reconoce como Patrimonio de la Humanidad.
Cada año los expertos en el tema descubren nuevos detalles y secretos de estas perlas de la ingeniería. La destreza técnica, los conocimientos astronómico-matemáticos, y las supersticiones de tipo religioso hicieron posible la construcción de estas formidables estructuras, que se cuentan entre las piezas arquitectónicas más resistentes jamás creadas.
Las pirámides de Egipto son la atracción turística más solicitada del norte de África y generan un buen porcentaje de la riqueza nacional del país. Miles y miles de turistas los visitan cada año.