

Tras su destitución y encarcelamiento asumió el gobierno la Vice-Presidente, Dina Boluarte, la primera mujer presidenta del país, esto supuso el levantamiento de aquellos seguidores de Pedro Castillo, especialmente del sur y de la sierra, los cuales organizaron marchas.
Dos de ellas se han denominado la «toma de Lima» en la que pobladores de esas regiones fueron a la capital para marchar contra el gobierno, considerado por ellos como usurpador. Durante días ha habido cortes de carreteras, marchas y protestas en la capital y sobre todo en el sur del país.
Esos enfrentamientos han dejado más de 60 civiles muertos y unos 20 policías y militares, así como muchas comisarias, dependencias policiales y entidades públicas devastadas, saqueadas e incendiadas. Todo ello ha llevado a un encarecimiento de los precios de la cesta básica, por falta de alimentos y combustibles. Quienes sufren más las consecuencias son los más pobres, aquellos que trabajan día a día para ganarse su jornal diario.
Hacer una valoración política de este caos es difícil, el desempeño del Presidente Castillo no tenía una amplia aprobación y había caído en lo que tanto él había criticado, la corrupción. El Congreso llevaba ya meses con la idea de destituirlo y convocar nuevas elecciones, aunque no hubiese sido la solución ya que el país necesita unas reformas políticas importantes.
Ahora las pretensiones de los partidarios de Castillo, siendo una minoría con respecto a la población global del Perú, no son del todo legítimas, ya que piden una Asamblea Constituyente para la redacción de una nueva constitución y el cese de la presidenta actual… En las movilizaciones se han mezclado otros reclamos justos, como más igualdad entre todas las zonas del Perú, mejor reparto de las ayudas y subvenciones, así como mejores infraestructuras en el sur… Estas son situaciones endémicas, que no se van a poder cambiar de la noche a la mañana si no hay voluntad de diálogo y consenso. Así que este capítulo político continuará…
Aún sin resolver ese conflicto político, el país está sufriendo en el mes de marzo los efectos del Ciclón Yaku, que está dejando elevadas precipitaciones, que provocan inundaciones y deslizamientos de tierra en las quebradas y los cauces de los ríos secos, en muchos de esos lugares hay invasión de pobladores que han construido sus hogares y ahora se ven damnificados.
Ya están circulando los números, unos cinco fallecidos, más de 3.000 viviendas afectadas y cuantiosas pérdidas económicas en la agricultura y en infraestructuras, que de nuevo los más golpeados son las personas con menos recursos. Pero gracias a la solidaridad de muchos peruanos y peruanas se está trabajando para la reconstrucción. Aunque los daños tardarán en repararse.
En medio de estas calamidades se está anunciando que el calentamiento del mar está haciendo prever un nuevo fenómeno del Niño Costero. Todos recordamos el último del año 2017 o incluso se hace memoria histórica del anterior en el año 1997, con consecuencias nefastas para la población y la economía.
Se inicia el año escolar, que va desde marzo a diciembre, y siempre un nuevo año escolar es un rayo de esperanza para tantos niños, niñas, adolescentes y jóvenes con ganas de aprender.
Es cierto que tenemos muchas infraestructuras precarias, con colegios en estados ruinosos y sin la implementación necesaria, pero aún así los alumnos acuden a sus centros escolares, con la esperanza de iniciar un nuevo curso y aprender así algo para construir su futuro.
Desde febrero, nuestra ONG OSCAR DE PERÚ ha dado inicio a sus actividades, ya hemos retomado el 100% de las actividades anteriores al tiempo de la pandemia. Y de nuevo la alegría y la vitalidad de los niños inunda nuestros centros comunitarios por la mañana. 100 niños se acercan cada mañana para estimular todas sus habilidades e incursionar el ámbito del conocimiento, gracias a las Cuatro Salas de Estimulación Temprana (SET). Acompañados de los psicólogos, para una buena salud mental y los nutricionistas para una buena salud alimentaria, hemos reiniciado con los comedores, la Escuela de Padres….
Por las tardes se acercan de nuevo los niños, adolescentes y jóvenes para las diferentes actividades de aprendizaje, crecimiento en las habilidades culturales y en la formación profesional de la costura y la marroquinería.
Qué bonito es de nuevo ver vida en nuestros centros, cómo los beneficiarios se acercan con esas ganas de aprender, de compartir, pero qué alegría también ver al personal de la ONG, cómo día a día se preparan para atender a los más vulnerables y desfavorecidos, construyendo para ellos ese rayo de esperanza, que aunque se viva en zonas marginales, aunque la situación política es adversa, se puede soñar con algo nuevo.
Nos aventuramos a un nuevo año con nuevas iniciativas y nuevos retos, pero siempre con el deseo de trabajar con los más desfavorecidos del Cercado de Lima y El Agustino en Lima.
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Tras su destitución y encarcelamiento asumió el gobierno la Vice-Presidente, Dina Boluarte, la primera mujer presidenta del país, esto supuso el levantamiento de aquellos seguidores de Pedro Castillo, especialmente del sur y de la sierra, los cuales organizaron marchas.
Dos de ellas se han denominado la «toma de Lima» en la que pobladores de esas regiones fueron a la capital para marchar contra el gobierno, considerado por ellos como usurpador. Durante días ha habido cortes de carreteras, marchas y protestas en la capital y sobre todo en el sur del país.
Esos enfrentamientos han dejado más de 60 civiles muertos y unos 20 policías y militares, así como muchas comisarias, dependencias policiales y entidades públicas devastadas, saqueadas e incendiadas. Todo ello ha llevado a un encarecimiento de los precios de la cesta básica, por falta de alimentos y combustibles. Quienes sufren más las consecuencias son los más pobres, aquellos que trabajan día a día para ganarse su jornal diario.
Hacer una valoración política de este caos es difícil, el desempeño del Presidente Castillo no tenía una amplia aprobación y había caído en lo que tanto él había criticado, la corrupción. El Congreso llevaba ya meses con la idea de destituirlo y convocar nuevas elecciones, aunque no hubiese sido la solución ya que el país necesita unas reformas políticas importantes.
Ahora las pretensiones de los partidarios de Castillo, siendo una minoría con respecto a la población global del Perú, no son del todo legítimas, ya que piden una Asamblea Constituyente para la redacción de una nueva constitución y el cese de la presidenta actual… En las movilizaciones se han mezclado otros reclamos justos, como más igualdad entre todas las zonas del Perú, mejor reparto de las ayudas y subvenciones, así como mejores infraestructuras en el sur… Estas son situaciones endémicas, que no se van a poder cambiar de la noche a la mañana si no hay voluntad de diálogo y consenso. Así que este capítulo político continuará…
Aún sin resolver ese conflicto político, el país está sufriendo en el mes de marzo los efectos del Ciclón Yaku, que está dejando elevadas precipitaciones, que provocan inundaciones y deslizamientos de tierra en las quebradas y los cauces de los ríos secos, en muchos de esos lugares hay invasión de pobladores que han construido sus hogares y ahora se ven damnificados.
Ya están circulando los números, unos cinco fallecidos, más de 3.000 viviendas afectadas y cuantiosas pérdidas económicas en la agricultura y en infraestructuras, que de nuevo los más golpeados son las personas con menos recursos. Pero gracias a la solidaridad de muchos peruanos y peruanas se está trabajando para la reconstrucción. Aunque los daños tardarán en repararse.
En medio de estas calamidades se está anunciando que el calentamiento del mar está haciendo prever un nuevo fenómeno del Niño Costero. Todos recordamos el último del año 2017 o incluso se hace memoria histórica del anterior en el año 1997, con consecuencias nefastas para la población y la economía.
Se inicia el año escolar, que va desde marzo a diciembre, y siempre un nuevo año escolar es un rayo de esperanza para tantos niños, niñas, adolescentes y jóvenes con ganas de aprender.
Es cierto que tenemos muchas infraestructuras precarias, con colegios en estados ruinosos y sin la implementación necesaria, pero aún así los alumnos acuden a sus centros escolares, con la esperanza de iniciar un nuevo curso y aprender así algo para construir su futuro.
Desde febrero, nuestra ONG OSCAR DE PERÚ ha dado inicio a sus actividades, ya hemos retomado el 100% de las actividades anteriores al tiempo de la pandemia. Y de nuevo la alegría y la vitalidad de los niños inunda nuestros centros comunitarios por la mañana. 100 niños se acercan cada mañana para estimular todas sus habilidades e incursionar el ámbito del conocimiento, gracias a las Cuatro Salas de Estimulación Temprana (SET). Acompañados de los psicólogos, para una buena salud mental y los nutricionistas para una buena salud alimentaria, hemos reiniciado con los comedores, la Escuela de Padres….
Por las tardes se acercan de nuevo los niños, adolescentes y jóvenes para las diferentes actividades de aprendizaje, crecimiento en las habilidades culturales y en la formación profesional de la costura y la marroquinería.
Qué bonito es de nuevo ver vida en nuestros centros, cómo los beneficiarios se acercan con esas ganas de aprender, de compartir, pero qué alegría también ver al personal de la ONG, cómo día a día se preparan para atender a los más vulnerables y desfavorecidos, construyendo para ellos ese rayo de esperanza, que aunque se viva en zonas marginales, aunque la situación política es adversa, se puede soñar con algo nuevo.
Nos aventuramos a un nuevo año con nuevas iniciativas y nuevos retos, pero siempre con el deseo de trabajar con los más desfavorecidos del Cercado de Lima y El Agustino en Lima.