A través del programa de «Hermanamientos Familiares» (Apadrinamiento) que ejecuta OSCAR DE PERÚ con el apoyo oportuno de la Obra Máxima, hemos podido llegar a los apadrinados y sus familias de muchas maneras, una de ellas ha sido y es, a través de la educación para el trabajo.
Queridos lectores de la Obra Máxima, en esta oportunidad queremos compartir con ustedes el bien que hace nuestra ONG Oscar de Perú, en su relación con diversas instituciones en medio de las realidades donde se trabaja por el bien de la comunidad. El Agustino y El Cercado de Lima, en el Perú, son dos comunas que están consideradas como zonas altamente vulnerables por las diversas carencias que presentan no solo a nivel de infraestructura, sino que también al acceso a servicios de calidad.
El desempleo y las pocas oportunidades para profesionalizarse son un problema constante en torno a la realidad donde se encuentran los centros de nuestra ONG OSCAR de Perú. Por ese motivo y en ese contexto, uno de los trabajos que se realizan con muchos de los apadrinados y en alianza con la Institución Educativa 1044 María Reiche Newmann, el único colegio que tiene los niveles primario y secundario en esta zona, es la preparación laboral de adolescentes y jóvenes.
Desde Perú nos acercamos de nuevo a estas páginas de nuestra entrañable revista La Obra Máxima y en medio de esta realidad convulsa de este mundo en el que vivimos, donde no reina la paz y las guerras, la violencia azota nuestra sociedad, nosotros queremos compartir la alegría de nuestra ONG al celebrar el 21 aniversario de nuestro Centro Comunitario de Ancieta Baja en el Distrito de El Agustino en Lima.
Nos embarga una esperanza, en este tiempo cercano a la Navidad. En el Perú la pandemia se ha alargado más que en otros países del hemisferio norte y ha influido en la vida de cada día de los ciudadanos y ciudadanas de este país.