Como Pontífice visitó 66 países de los cuales 12 fueron en América, trayendo así su presencia y un mensaje esperanzador a cada lugar del continente que lo vio nacer.
Para cada país que presenció la llegada del papa fue una certeza del acompañamiento del pastor terrenal que fue encomendado por el Espíritu Santo a guiar y sostener la fe de un pueblo creyente y multicultural como lo es el pueblo hispanoamericano.
Su primer viaje a Iberoamérica fue a Brasil en el 2013 para la jornada Mundial de la Juventud, realizada en Río de Janeiro, en donde por el inicio de su pontificado y su carisma se reunieron miles de jóvenes para acompañarlo a iniciar este camino en la Iglesia. Escucharon de él algunos mensajes, entre ellos: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Con estas palabras, Jesús se dirige a cada uno de ustedes diciendo:
Qué bonito ha sido participar en la Jornada Mundial de la Juventud, vivir la fe junto a jóvenes venidos de los cuatro ángulos de la tierra, pero ahora tú debes ir y transmitir esta experiencia a los demás». Jesús te llama a ser discípulo en misión. A la luz de la palabra de Dios que hemos escuchado, ¿qué nos dice hoy el Señor? Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir.
En Julio de 2015 regresó el Papa Francisco a Hispanoamérica y visitó a Ecuador, Bolivia y Paraguay, en donde tuvo como prioridad trasmitir con sus palabras en relación con la dignidad del hombre basado en: Techo, Tierra y Trabajo. También su presencia conciliadora ante la situación política que vivían estos países en especial Ecuador y Bolivia, logro ser un mensajero de Dios y llamó a la calma.
En este mismo año tuvo una de sus más importantes visitas; Cuba y Estados Unidos. En la isla de caribe el Papa tuvo como propósito mejorar las relaciones de este país con los norteamericanos y lograr así «puentes» de ayuda y cooperación.
En su paso por los Estados Unidos el Papa tuvo una visita especial y muy significativa al Congreso de este País que marcó como unos de los momentos más memorables y grandes de su pontificado. Con una serenidad y timidez a la vez se dirigió a la gran potencia representada en sus dirigentes, utilizando frases destacadas como:
Nosotros, pertenecientes a este continente, no nos asustamos de los extranjeros, porque muchos de nosotros hace tiempo fuimos extranjeros.
Y también:
Debemos elegir la posibilidad de vivir ahora en el mundo más noble y justo posible, mientras formamos las nuevas generaciones, con una educación que no puede dar nunca la espalda a los «vecinos», a todo lo que nos rodea.
En febrero de 2016 Francisco visitó el segundo país con mayor número de católicos en Hispanoamérica, México; en donde tuvo varios encuentros con distintos grupos: familias, presos, migrantes y de manera especial ese encuentro con la Virgen, Nuestra Señora de Guadalupe, en donde en un espacio de silencio profundo y oración en el Camarín de la basílica tuvo un momento que conmovió a todos los presentes.
El 2017 fue el turno para Colombia en el cual tuvo como propósito ser mensajero de paz ante los diálogos que hacía el gobierno de este país con los grupos al margen de la ley. También escuchó y consoló a las víctimas del conflicto armado y ofreció mensajes de amor y fe ante la situación difícil que se vivía. Se encontró con los jóvenes, religiosos, y dejo trazado el camino para que Colombia diera el «primer paso», como pueblo para encontrar la verdadera paz que solo viene de Dios.
Uno de los viajes más significativos y se podría decir que difíciles para el Papa Francisco fue en el 2018 a Chile y Perú, debido a la situación eclesial que estaba pasando la iglesia chilena en donde radicalmente expresó su vergüenza y tristeza por los casos de abuso, sin embargo, como pastor dejó impregnada su bondad con las víctimas y el pueblo creyente. Celebró una misa por la paz y coronó a la Virgen del Carmen. Y en Perú su objetivo primordial fue encontrarse con los pueblos amazónicos, mostrando así su respeto y compañía por estas culturas.
Nuestro Papa Francisco tuvo nuevamente la oportunidad de encontrarse en el 2019 con otra Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, con una asistencia masiva de jóvenes regalando nuevas fuerzas a la juventud creyente que pasa por dificultades:
El último viaje a América del Norte fue a Canadá en el año 2022, donde se reunió con los pueblos indígenas a través de esta «peregrinación apostólica» como lo manifestó Francisco, y dejó la claridad de su cercanía con las etnias y los pueblos afectados por la indiferencia e injusticia social y política.
Sin pensarlo y sin saberlo fue la última vez que su Santidad piso suelo americano, dejando una inmensa tristeza al pueblo argentino, su tierra, que por motivos políticos y de agenda no se logró concretar. El 13 de marzo de 2013 los argentinos a la tarde acudieron de forma masiva a las iglesias para dar gracias a Dios porque el sucesor de Pedro era natal de allí, era un hijo de la tierra gaucha, y sin embargo, hoy después de estos años y sin contar con su presencia, igualmente como aquel día de su elección, dieron gracias al cielo por haber ofrecido al mundo un líder espiritual, que con su carisma, novedad, sencillez y fuerza abrió a la Iglesia del mundo una nueva misión enfocada en los pobres, migrantes, presos, excluíos y demás, mostrando para este tercer milenio las prioridades de la fe, y América latina fue su mayor escuela e inspiración para hacer la voluntad y la misión que el Padre eterno le encomendó en su Iglesia terrenal.
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Como Pontífice visitó 66 países de los cuales 12 fueron en América, trayendo así su presencia y un mensaje esperanzador a cada lugar del continente que lo vio nacer.
Para cada país que presenció la llegada del papa fue una certeza del acompañamiento del pastor terrenal que fue encomendado por el Espíritu Santo a guiar y sostener la fe de un pueblo creyente y multicultural como lo es el pueblo hispanoamericano.
Su primer viaje a Iberoamérica fue a Brasil en el 2013 para la jornada Mundial de la Juventud, realizada en Río de Janeiro, en donde por el inicio de su pontificado y su carisma se reunieron miles de jóvenes para acompañarlo a iniciar este camino en la Iglesia. Escucharon de él algunos mensajes, entre ellos: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Con estas palabras, Jesús se dirige a cada uno de ustedes diciendo:
Qué bonito ha sido participar en la Jornada Mundial de la Juventud, vivir la fe junto a jóvenes venidos de los cuatro ángulos de la tierra, pero ahora tú debes ir y transmitir esta experiencia a los demás». Jesús te llama a ser discípulo en misión. A la luz de la palabra de Dios que hemos escuchado, ¿qué nos dice hoy el Señor? Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir.
En Julio de 2015 regresó el Papa Francisco a Hispanoamérica y visitó a Ecuador, Bolivia y Paraguay, en donde tuvo como prioridad trasmitir con sus palabras en relación con la dignidad del hombre basado en: Techo, Tierra y Trabajo. También su presencia conciliadora ante la situación política que vivían estos países en especial Ecuador y Bolivia, logro ser un mensajero de Dios y llamó a la calma.
En este mismo año tuvo una de sus más importantes visitas; Cuba y Estados Unidos. En la isla de caribe el Papa tuvo como propósito mejorar las relaciones de este país con los norteamericanos y lograr así «puentes» de ayuda y cooperación.
En su paso por los Estados Unidos el Papa tuvo una visita especial y muy significativa al Congreso de este País que marcó como unos de los momentos más memorables y grandes de su pontificado. Con una serenidad y timidez a la vez se dirigió a la gran potencia representada en sus dirigentes, utilizando frases destacadas como:
Nosotros, pertenecientes a este continente, no nos asustamos de los extranjeros, porque muchos de nosotros hace tiempo fuimos extranjeros.
Y también:
Debemos elegir la posibilidad de vivir ahora en el mundo más noble y justo posible, mientras formamos las nuevas generaciones, con una educación que no puede dar nunca la espalda a los «vecinos», a todo lo que nos rodea.
En febrero de 2016 Francisco visitó el segundo país con mayor número de católicos en Hispanoamérica, México; en donde tuvo varios encuentros con distintos grupos: familias, presos, migrantes y de manera especial ese encuentro con la Virgen, Nuestra Señora de Guadalupe, en donde en un espacio de silencio profundo y oración en el Camarín de la basílica tuvo un momento que conmovió a todos los presentes.
El 2017 fue el turno para Colombia en el cual tuvo como propósito ser mensajero de paz ante los diálogos que hacía el gobierno de este país con los grupos al margen de la ley. También escuchó y consoló a las víctimas del conflicto armado y ofreció mensajes de amor y fe ante la situación difícil que se vivía. Se encontró con los jóvenes, religiosos, y dejo trazado el camino para que Colombia diera el «primer paso», como pueblo para encontrar la verdadera paz que solo viene de Dios.
Uno de los viajes más significativos y se podría decir que difíciles para el Papa Francisco fue en el 2018 a Chile y Perú, debido a la situación eclesial que estaba pasando la iglesia chilena en donde radicalmente expresó su vergüenza y tristeza por los casos de abuso, sin embargo, como pastor dejó impregnada su bondad con las víctimas y el pueblo creyente. Celebró una misa por la paz y coronó a la Virgen del Carmen. Y en Perú su objetivo primordial fue encontrarse con los pueblos amazónicos, mostrando así su respeto y compañía por estas culturas.
Nuestro Papa Francisco tuvo nuevamente la oportunidad de encontrarse en el 2019 con otra Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, con una asistencia masiva de jóvenes regalando nuevas fuerzas a la juventud creyente que pasa por dificultades:
El último viaje a América del Norte fue a Canadá en el año 2022, donde se reunió con los pueblos indígenas a través de esta «peregrinación apostólica» como lo manifestó Francisco, y dejó la claridad de su cercanía con las etnias y los pueblos afectados por la indiferencia e injusticia social y política.
Sin pensarlo y sin saberlo fue la última vez que su Santidad piso suelo americano, dejando una inmensa tristeza al pueblo argentino, su tierra, que por motivos políticos y de agenda no se logró concretar. El 13 de marzo de 2013 los argentinos a la tarde acudieron de forma masiva a las iglesias para dar gracias a Dios porque el sucesor de Pedro era natal de allí, era un hijo de la tierra gaucha, y sin embargo, hoy después de estos años y sin contar con su presencia, igualmente como aquel día de su elección, dieron gracias al cielo por haber ofrecido al mundo un líder espiritual, que con su carisma, novedad, sencillez y fuerza abrió a la Iglesia del mundo una nueva misión enfocada en los pobres, migrantes, presos, excluíos y demás, mostrando para este tercer milenio las prioridades de la fe, y América latina fue su mayor escuela e inspiración para hacer la voluntad y la misión que el Padre eterno le encomendó en su Iglesia terrenal.



